Desde Buenos Aires nos pillaba bastante a mano ir a Uruguay y no
desaprovechamos la oportunidad, aunque por poco tiempo. Nos sorprendió que desde Bs As había autobuses incluso hasta Lima, pero para ir a Montevideo no había muchas opciones. Nos acabamos decidiendo por comprar un ticket combinado ferry + bus que nos llevaba a Colonia primero y luego a Montevideo, como siempre, viajando por la noche.
No podemos decir otra cosa mas que nos encantó la ciudad, es más pequeña que Bs As, con un ritmo más pausado y la gente más relajada, aunque nos parece imposible
distinguir el acento. Además nos hizo buenísimo y pasamos todo el día con sol paseando por las calles. Nosotros estábamos alojados muy cerquita de una de las calles principales que, casualmente, también se llamaba 25 de Mayo. Al final de esa calle se llega a la zona de restaurantes, terracitas con sus cervezas por las calles empedradas, asi que casi sin haber dormido íbamos la mar de felices paseando por allí y llegamos al puerto.
El puerto de Montevideo está en el Río de Plata y es una de las rutas mercantiles más importantes para las cargas del MERCOSUR. Por allí paseando casualmente llegamos al mercado del puerto, que es precioso con sus vigas de madera en el techo y está lleno todo de restaurantes con carnes a la parrilla, que ya solo con el olor se te hace la boca agua. Nos dejamos engatusar por un camarero, que tras invitarnos a una copita de Medio y Medio (Medio de Vino y Medio de Champagne) consiguió sentarnos a la mesa y nos pegamos un homenaje por supuesto con nuestra botella de la nueva bebida que habíamos descubierto.
Ya antes en Argentina nos habíamos fijado que alguno que
otro iba bebiendo mate por la calle, pero allí en Uruguay es casi como una religión. En todas las tiendas, tenderetes, kioscos... se vende el kit del mate, y en la calle todo el mundo, y cuando digo todo el mundo es todo el mundo, va con su termo lleno de agua y bebiéndose su mate. Se prepara con agua hirviendo y la hierba de mate, y la mezcla se echa en un cuenco (que también se llama mate si no me equivoco) y se bebe con una pajita que se llama bombilla. No lo hemos probado pero debe ser algo ácido y con efectos estimulantes como el café.
Ese día no hicimos mucho más por la paliza del viaje asi que después de darnos una vuelta por el paseo marítimo nos fuimos a la piltra, porque al día siguiente nos tocaba visita a Punta del Este. Es una ciudad de playa famosa por los balnearios y donde se retira la jet set internacional. Como es muy plana nos alquilamos unas bicis, yo con cestita y todo, y nos recorrimos toda la zona del puerto y las playas. E
n el puerto hay bastantes tenderetes vendiendo pescado y las típicas gaviotas que están a ver que les cae, y yo no me di cuenta hasta que Jaime me avisó, también había dos leones marinos cazando. Debían medir dos metros cada uno por lo menos, y debían haber venido de una isla que queda cerca del puerto que se llama lobera, y en ese momento nos dimos cuenta del porqué del nombre.
Tras un día soleado a lo verano azul, volvíamos a Montevideo y esa misma noche nos cogíamos el ferry a Bs As, porque al día siguiente teníamos vuelo desde Bs As a Ushuaia. El viajecito nocturno fue bastante pesado porque hubo retrasos, casi no pudimos dormir y nos acabamos metiendo en un hostal al llegar solo para pasar el día y poder dormir algo más, porque por la noche teníamos que viajar hacia el Fin del Mundo.
Esperamos que todo vaya bien y que os estén gustando las fotos. Por cierto, Jaime se ha estrenado en el blog =;-)
Un beso a todoooooooooooooooooos
Me imagino que la ciudad grande es Montevideo y que las bicis y el mar correspondes a Punta del Este ¡ precioso ! Mucha envidia. Ya me han contado lo de los vómitos con el olor a León Marino, pero Paula,....define el olor para que nos hagamos una idea.
Muy buenos los informes de los viajes, ya casi teneis para un libro, y solo es el principio de esa vuelta al mundo.
Disfrutar de vuestra aventura.
Besos.
Jaime y Montse