Llegamos a Valparaíso y teníamos reservado una habitación en un hostal cerca del centro. Cuando estábamos casi en la puerta pasamos al lado de un tío súper alto y muy delgaducho que se nos quedó mirando, y nos dio un poco de mala espina. Total, que llamamos al timbre del hostal y mientras esperábamos a que nos abrieran veo como el espagueti-yonqui se nos acerca y se nos queda al lado mirando y sin decir nada, y Jaime no lo había visto. Le empiezo a agarrar a Jaime del brazo y a decir entre dientes: “Jaimeeeeee, el yonquiiiiiiiiii”, hasta que por fin el elemento abre la boca y nos dice que es el dueño del hostal, uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuf.

El dueño era un australiano que parecía que acababa de abrir hace poco tiempo el hostal y estuvo súper atento con nosotros. Además el hostal era pequeñito y tenía un salón que podía haber sido perfectamente el de nuestra casa, con un sofá, un silloncito, la mesita baja con velas y la tele, todo muy acogedor. Estuvimos 3 días, y allí cocinamos nuestra primera cena desde que nos fuimos de España(pasta, como no).

Valparaíso es considerada la ciudad bohemia de Chile, y es típica por las casitas de colores que se encuentran amontonadas en la colina. Debido a lo empinado de la colina, no es posible acceder a las casas de la parte alta mediante los autobuses así que hay un montón de “ascensores” por toda la ciudad, que en realidad son funiculares que comunican la parte alta y la parte baja de la ciudad. Por cierto, allí coincidimos con unos participantes de la versión americana del Pekín Express y haciendo un poco la culebrilla conseguimos colarnos en el ascensor de bajada a la ciudad con los cámaras, guionistas y los participantes que creemos que eran de Texas o algo así porque llevaban sombreros de vaqueros. En cuanto se bajaron se echaron a correr y ahora ya pasado un tiempo nos recuerda a unos cuantos momentos parecidos que hemos tenido ya.

Durante los días que estuvimos allí también coincidimos con un festival que montaba escenarios a base de containers en los que se montaban conciertos, o galerías de arte. Creo que los reutilizaron del puerto porque en la ciudad se encuentra el puerto más emblemático del país, y se pueden ver desde la descarga de mercancía de barcos de todo el mundo hasta los buques de guerra de la nación. Por cierto, allí la ciudad está bañada por el Pacífico y mojamos los pinreles porque yo al menos nunca me había remojado en él, y el agua está más fría que en Galicia.


Bueno familia, eso es todo por hoy. Muchos besos a todoooooooooooooooos!!!!!!!!!!!

Publicado por Jaime y Pau lunes, 14 de diciembre de 2009

4 comentarios

  1. 63 días de periplo, en manga corta casi todos y nosotros hemos amanecido hoy en Madrid nevando (y además es Lunes) ¿Os acordáis de lo que significa ser Lunes?. Me gusta Valparaiso, curioso lo de los funiculares, las casitas...... pero sobre todo me gusta la cerveza de Jaime y ver a Paula con un pie en el Pacífico. Voy a seguir viendo fotos y comentarios y os respondo..... ¡¡ Hasta ahora mismo !!

     
  2. Buenas chicos, el seguir el blog es como un martirio, estar sentado dandole a la tecla y parar para leerlo dan ganas de levantarse y pirarse, sobre todo hoy que es lunes y aquí hace frío siberiano.
    Vaya cervecita que buena tenía que estar, pero otras veces apetece más una infusión ja¡¡ ja¡¡.
    Que sigais pasandolo tan bien¡¡¡

    Luis

     
  3. La foto del reloj era Valparaiso o Neverland? Paula, menos mal que no estaba Fran cuando lo del yonqui porque es iman. Que te cuente Jaime...

    Dan

     
  4. ¡Qué bonito nombre¡ "Laguna Hedionda". Dan ganas de ir y quedarse una temporadita. Me lo voy a apuntar para mi centro de yoga, porque estaba buscando algo que sonara bonito y hasta ahora no había dado con ello: "Centro hediondo de yoga".

    Supongo que estaréis ya camino de Vegas para haceros millonarios. No os olvidéis de mí, que necesito pasta para comprar esterillas hediondas.

    Muchos besos y mucha suerte, aunque ésa ya la tenéis con el viaje que os estais pegando.

    Pilar

     

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