Hola familia!!!!


Qué tal por Spain???? Cómo han ido esas comilonas familiares de marisquito y jamón del bueno??? Y los regalitos???? Que imaginamos que alguno nos debe estar esperando en España hasta que volvamos, porque a nosotros nos toca por partida doble (Santa y los Reyes, no??)

Para que no se nos hiciera tan larga la espera nos hemos hecho algún auto-regalo en Polvos Azules, descubrimiento de la temporada, pero eso ya lo contaremos otro día que con las navidades, los reyes, las vegas, y tanto apostar se nos ha ido el santo al cielo y hemos dejado abandonado nuestro pequeño diario. No sé si voy a tener tan buena memoria como para acordarme de todo, porque mirando atrás me doy cuenta de que hemos estado en un montón de sitios.... casi nos esnucamos en el desierto con Paul y Débora, hemos pasado las navidades con nuestra familia adoptiva limeña, hemos dicho adiós a Sudamérica y nos hemos metido de pleno en el mundo yanki con sus drive-thru y los 8 carriles en las autopistas, hemos apostado en las vegas y hemos perdido todo, nos hemos casado disfrazados de elvis y madonna, y nos hemos abonado a los moteles correosos de carretera (de esos que salen en las pelis de miedo, yo hoy he tenido que llevar la ropa a la lavandería que está en un otra planta y he vuelto acojonadita, que al final me he echado una pequeña carrerita por el pasillo, por si acaso, jeje).

La verdad es que ahora me pongo a pensar en cómo era La Paz, y es que son dos mundos que no tienen nada que ver comparado con cualquier ciudad de los estates. Para ser honestos debo decir que no recorrimos mucho la ciudad, y que el primer día enterito lo pasamos metido en el hotel para reponer fuerzas porque el viajecito desde Uyuni a La Paz fue de traca. Salimos por la tarde en un autobús que nos llevó por un camino de cabras, asi que íbamos sin poder pegar una cabezadita, con la música del conductor a toda pastilla y las ventanas bajadas para que entrara bien el polvo del desierto, asi que yo iba con un jersey en la cabeza para poder respirar y que me amortiguara los golpes. Un desastre, y a las 3 de la mañana cambio de autobús con un frío que pela y la gente de pie en los pasillos hasta que ya cansada de ir de pie iba tumbada en el suelo, de coña.

El poco tiempo que estuvimos en la ciudad, nos dio la sensación de caótica. Había un montón de tenderetes montados en cualquier sitio, con techos de plástico improvisados que inevitablemente se convertían en galerías donde se vendía desde lejía o ropa hasta comida y la gente se apelotonaba en las mesas o incluso de pie para comer. Por cierto, allí en Bolivia el plato estrella es el pollo y cada dos metros hay una tienda tipo Kentucky Fried Chicken pero con nombres como "El pollito loco" o cosas así. Ahora que hablo de los restaurantes me acabo de acordar que allí no nos entendían cuando hablábamos español, de hecho nos sentamos a comer en la misma mesa que una señora con su nieto y nos preguntó que en qué idioma hablábamos. Yo tengo que reconocer que tampoco les entendía muchas veces, porque los acentos son tan diferentes y hablan tan bajito que yo no me entereba, pero pensaba que era yo que estaba sorda y resulta que ellos tampoco nos entendían la mayoría de las veces. De todas maneras al final nos acabamos dando cuenta que sobre todo las señoras mayores que vestían con la ropa tradicional (el sombrerito y la falda tan abultada) hablaban alguno de los idiomas nativos allí que eran el quechua o el aymara, asi que no estaba yo tan sorda.

La Paz nos trajo algunos recuerdos de Brasil con sus combis (la furgoneta de scooby-doo) por toda la ciudad y montando incluso más jaleo que el que yo recuerdo en los pueblos de Brasil. En realidad el tráfico allí era una locura, con las combis parando en cualquier sitio y taponando el tráfico, los coches saltándonos los semáforos y la gente cruzando por donde podía. Allí para nosotros lo de cruzar incluso con el semáforo en verde era prácticamente un acto de fe, así que al final lo que hacíamos era esperar a que alguno cruzara para seguirle.

La Paz fue nuestra última parada en Bolivia y desde allí nos fuimos a Puno para visitar el lago Titicaca (que ya os contaremos cómo hay que pronunciarlo) y las familias que vivían el el lago en las islas flotantes.

Buen familia, eso es todo. Esperamos que todo vaya bien por Spain y que nos hayáis echado de menos durante las navidades. Os mandamos un beso muy requetegrande

PD: Que nooooooooooo, que no nos hemos casado en Las vegas, ya podéis respirar y volver a leeros el post que seguro que no os habéis enterado de nada con el zuzto jejejeje
Un besoooooooooooooooooooooooooooo

Publicado por Jaime y Pau sábado, 16 de enero de 2010

6 comentarios

  1. Tomaaaaa! soy el primerooo! flipalooo! jajajaajajaj
    bueno, que nose, que no tengo imaginacion, que me voy aponer internet en la xbox :D


    El mas guay

     
  2. Dichosos los ojos que os leen. ¡¡ Ya era hora !! claro que os hemos echado de menos, en persona y por escrito porque hace años que no sabíamos nada de vosotros. Me encantan las fotos sobre todo las de snow board en dunas de arena y he pensado que si algún día quiero cambiar de vida voy a montar una tienda de "Butifarras y champús" ¿qué coño era eso?. Seguir disfrutando pero, porfa, no tardéis tanto en escribir. Por cierto Paula me encantan los nuevos pantalos de pijama rosa que te has comprado y que por lo que veo debes pasarte el día con ellos. Muchos, muchos besotes y seguid disfrutando

     
  3. ¿Por qué de repente me pone que soy Bakugan?. Soy tu tía Cristina. ¡¡ No entiendo nada !!

     
  4. No tardeis tanto en mandar fotos de vuestra aventura.
    Os echamos de menos en estas navidades, pero ya habrá otras para que nos conteis todo lo que os ha pasado y os va apasar en este viaje.
    Un beso para los dos.
    Cuidaros mucho.
    Jaime y Montse

     
  5. jajajaja, yo ya me lo había creído, de hecho os imagino muy facilmente casandoos disfrazados :)

    Disfrutar mucho de lo que os queda, no sabeis que envidia me dais cabrones.

    Cuidaros mucho pareja,

    Guillermo (moro)

     
  6. Hoy, día 20 de Enero hace 100 días que os fuisteis, lo que no se, es como he podido sobrevivir éstos 100 días. Un beso.

     

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