Tras 8 horas de vuelo intentando dormir algo en el avión por fin llegamos a Hong Kong a las 6 de la mañana, aterrizamos en plena tormenta y en cuanto tuvimos ocasión nos ca
mbiamos de ropa en los baños del aeropuerto para volver a sacar el jersey y la chupa que teníamos olvidados al fondo de la mochila tras el verano australiano. Medio dormidos y ya con el estómago rugiendo nos fuimos de expedición por el aeropuerto en busca de una cafetería, y nos encontramos con que todos los restaurantes, a excepción del McDonalds, para desayunar tenían sopa de noodles, sushi, y toda una selección de platos locales que pensamos que nuestro estómago no soportaría. Derechitos al McDonalds. Pensamos que ya habíamos llegado a Hong Kong.
Nos cogimos un autobus que nos dejó en el barrio donde teníamos nuestro hostalillo, y al bajar fue un subidón de emoción porque en cuanto estás en la calle te ves sumergido en el ritmo frenético de la ciudad que es todo un shock incluso para animales de ciudad como nosotros. Empezamos a andar, cada uno con sus dos mochilas y cansadísimos, pero no podíamos dejar de mirar a todos lados con la boca abierta, intentado absorber todo lo que veíamos. Los edificios son en su mayoría rascacielos, con letreros de neón de todos los colores colgando de cualquier hueco libre que haya en las paredes, con farolillos, banderas, mercadillos de ropa, puestos de comida por las esquinas que impregnan las calles con olor a fritanga, bolsas de basuras a la puerta de los restaurantes tirados por las aceras, y un montón de chinos con mascarilla que te pasan por todos lados que te da la sensación de que te has metido por dirección prohibida. Ahí sí que habíamos llegado a Hong Kong.
Tras esquivar a 500 personas en menos de un minuto por fin llegamos a la calle donde teníamos el hostal, y nos pusimos a leer todos los carteles de la calle rezando para encontrar 
algo familiar que se pareciera al nombre de nuestro hostal hasta que dimos con él. Nuestra casa estaba en el barrio de Mong Kong, en Kowloon, en la séptima planta de un edificio de 20 pisos, y en cada piso había por lo menos 10 puertas. Allí ocurre todo lo contrario que en Australia, tienen superpoblación y no les queda más remedio que construir hacia arriba, asi que no es fácil encontrar un edicificio en la ciudad que tenga menos de 15 plantas. Viendo los pisos por dentro, al final tengo que decir que los de Madrid no están para quejarse. El metro cuadrado vale oro, asi que allí están acostumbrados a aprovechar el poco espacio que tienen al 200% y tienen en la habitación lo justo y necesario. Nuestro baño parecía el de los Pin y Pon, os tengo que poner una foto para que nadie se piense que estoy exagerando. En la foto se ve TODO el baño, cuando digo TODO el baño es que es TODO el baño, son 4 baldosas en el suelo y punto. Si os fijáis en la pared de la izquierda está colgando la alcachofa y el rollo de papel higiénico está estratégicamente tapado con un plástico transparente porque debe ser de récord guiness el ducharse allí y no mojar el papel.
Para poneros un poco en situación, Hong Kong se divide más o menos en 3 zonas:
· La isla de Hong Kong: es el centro financiero y la zona más “pija”, también la más cara. Aquí fue donde se hicieron un hueco los primeros asentamientos británicos, y es la representación más evidente del capitalismo que se vive en la ciudad, con los rascacielos de empresas y bancos, centros comerciales con tiendas de ropa de diseño y tiendas de antigüedades que contrastan con templos tradicionales donde se respira el lado más espiritual y tradicional de esta sociedad.
· Kowloon, es la parte de la ciudad que está en la península, y 
donde nosotros teníamos nuestra “casa”. Para nosotros es la cara verdadera de Hong Kong, tiene más ambientillo callejero, con un montonazo de puestos de comida en la calle, mercadillos de todas las imitaciones de ropa y relojes que uno se pueda imaginar, y en donde la mayoría de hongkonianos tienen su residencia por ser más barato que la isla. Tiene toda una red de metro que funciona a las mil maravillas, asi que fue nuestro medio de transporte durante nuestra estancia, lo único que allí hay que salir del vagón a la fuerza porque la gente que está esperando el tren no deja salir a los de dentro, y en algunas estaciones parece que está esperando medio Hong Kong a subirte en la parada donde te bajas tú, así que empiezas a sudar pensando cómo luchar con la marea de gente que se va a subir.
· Los nuevos territorios, que son los pueblos que están tras las montañas que rodean Kowloon y tienen frontera con China. Terreno no explotado por los mochileros, asi que esta parte es una desconocida para nosotros.
El otro mercado que nos dejó flipados fue el de los golden Fish, que es una calle con tiendas de acuarios y otras no tan modernas que venden peces naranjas, por eso la calle se llama golden fish market. Mucha gente viene por aquí, porque los peces son importantes para la filosofía feng shui, y los llevan a las casas o las oficinas para que haya armonía en donde lo hayan colocado. Allí te encuentras hileras de bolsas de plástico transparente con los pececillos por ahí colgados.
Estas son las fotos del budha gigante que fuimos a visitar al monasterio de Poh Lin, a las afueras de la ciudad, y al que se llega sólo en teleférico. Es impresionante, y además tiene unos templos alrededor en los que por primera vez nos dejaron sacar fotos del interior.
La vista nocturna del skyline de los rascacielos de la isla de Hong Kong, que todas las noches sin excepción a las 8 en punto hace un espectáculo de luces y sonido que está bastante chulo. Nosotros lo vimos desde el puerto de la península, apelotoanados como no podía ser de otra manera.
Estos son unos Thailand Noodles Soup que no conseguí acabarme por más que lo intenté, asi que esa noche acompañé a Jaime en su migración diaria al McDonalds
Pues esa ha sido nuestra aventura hongkoniana. Nos ha encantado la ciudad, y la recomendamos tanto para viajeros de la vuelta al mundo como para unas vacaciones de 15 días, merece totalmente la pena y no deja indiferente a nadie.
Suponemos que ya llevais el tiempo suficiente en Asia para que os duela la espalda de tanto doblarla para saludar. Hong-Kong fué el principio y ya se nota que os sorprendió tanta gente en tan poco espacio; aunque China es grande hay 1500 millones de habitantes, que se dice pronto, y además se nota enseguida que no sois nativos así que las experiencias serán de lo mas curioso, comidas, escritura, religión.... y un largo etc. de cosas que son completamente diferentes a lo que hay por aquí; aunque como dices, siempre habrá un Mac-Donalds.
Por aquí sigue el frio; el Madrid empató con el Olympique de Lyón y quedó eliminado de la Champions, fallando Higüain un gol a puerta vacia; enfín; luto nacional y mucha caña a Pellegrini.
Bueno, seguimos esperando vuestras noticias para disfrutar de esa aventura; y con el corazón "partio" desando que el viaje no se acabe nunca y también que se acabe pronto para poder veros.
Cuidaros mucho y ser felices.
Un besazo para los dos.
Jaime y Montse
Gracias Paula, aunque sea con retraso, le felicitaré a Rodris de tu parte. Bueno, vamos a lo interesante. Me encanta todo lo que contáis y, fijate, que la comida tiene pinta apetecible, las brochetitas, la fritanguilla, yo creo que también me animaría, menos a saltamontes vivos y esas cosas..... Os veo impactados, debe ser absolutamente distinto a lo que conocemos, en todos los sentidos (prefiero la comida que el baño). Seguimos a la espera de mas novedades. Besos y abrazos.
Hola a todos!
Me llamo Sara y soy estudiante de último curso de turismo en la Escuela de Hoteleria y Turismo CETT, en Barcelona. Estoy haciendo el Proyecto Final de Carrera sobre las tendencias a la hora de dar la VUELTA AL MUNDO.
En todos los blogs de viajes estoy buscando gente que haya hecho el viaje (o lo esté haciendo, como es vuestro caso) para pasarles una pequeña encuesta,no sabeis lo agradecida que os estaré si contestais!!!
Me ha gustado mucho vuestro blog y espero que vuestro viaje aún dure muuucho tiempo ;-)
A continuación os dejo un link a la encuesta
http://www.encuestafacil.com/RespWeb/Qn.aspx?EID=682509
y a mi blog...
unavueltaalmundo.crearblog.com
jajaja... como llevais lo de ducharos encima del váter??
Conichi gua!! Hola maños!! Sino fuera por los macdonalds el año viajero seria una semana, eh Jaime!!?? Menos mal que ahi esta Paula dando el cayo vizcaino.
Viendo las fotos de Gil Kong casi que esta semana santa me ire a Segovia a comerme un buen cochinillo y no fritangas.
Ya tenemos la despedida 90%, os dare una pista del disfraz: "le llamaremos estrella de la muerte"
Mucho besos, talue!!
Dans
Pues yo, a diferencia del "pichichi" del blog, prefiero el baño a la comida porque al menos no tiene efectos los secundarios de la fritanguilla en un aceite con más años que Buda.
Cuánto cambio: de la naturaleza a los rascacielos, del bikini al forro polar ....... del McDonalds de Australia al McDonalds de Hong-Kong ....Pero se os ve bien adaptados a los cambios porque vosotros no cambiais la sonrisa de pasarlo en grande.
Muchos besos
Pilar
Se me olvidaba: ¿y mi logo?
exactamente porque le haceis fotos a la comida todo el rato !?jajaja
Que pasa amiguitos!!! Como va todo? A ver si dais señales de vida y os mando fotos y os cuento cosas de la despedida maligna.
Dans
Soy la Pichichi. ¿Qué pasa?. ¿Ya no nos queréis?. Hace mas de un mes que no tenemos noticias vuestras. ¿Estais ahí, eo, eo, me se escucha?
Hola Jaime:
Supongo que el viaje estará haciendo honor a todas vuestras espectativas.
Ya nos contarás la experiencia.
Por cierto, tu madre me ha dejado el expediente para que lo tramite, pero me tienes que dar todos los detalles de lo que quieres que haga con él.
Ella ha tenido que marchar a Ponferrada.
Escríbeme a:
jclaguardia@hotmail.com
jlagchu@ea.mde.es
Un fuerte abrazo a los dos
Juan Carlos