Qué shok llegar a EEUU con carreteras de 8 carriles en cada sentido y todo modernidad comparado con lo que hemos estado viviendo estos últimos 3 meses. Llegamos con el ritmo cambiado, el ritmo latino diría yo, y además hacía un frío que pelaba, así que nos pasamos unos días lobotomizados en nuestros intentos por adaptarnos al ritmo de la vida ajetreada de los estates.


Allí nos alquilamos un coche, porque para ir a cualquier punto de la ciudad hay que salirse a la autopista de 8 carriles. El primer día nos fuimos al paseo de la fama, y los dos pensábamos que era una callejuela con alguna estrella y tal, pero es una calle bastante larga que sólo para ver una de las aceras estuvimos casi dos horas. Nos encontramos estrellas como las de Jackie Chan, Sandra Bullock, Harrison Ford, Kevin Costner o Hugh Hefner (el octogenario propietario de Playboy). Hubo alguna sorpresa como la estrella que nos encontramos de Plácido Domingo y Julio Iglesias, ole ahí esos españoles, pero echamos en falta a Antonio Banderas.


Ahí en mitad de la calle está el teatro Kodak, que es donde se hace una entrega de premios un poco antes de los Oscars, y en el suelo están las huellas de algunos actores como Paul Newman (un poco pasadito para mí pero el que es guapo es guapo), Hugh Jackman (lobeznooooooooo), el gobernador de California, y el mejor de todos que es Will Smith. El teatro no lo pudimos ver por dentro, pero resulta que desde la segunda planta del edificio donde está el teatro se puede ver el cartel de Hollywood en la colina.

Después de tanto ver hollywood stars nos entró el gusanillo y a la mañana siguiente nos fuimos a los Universal Studios, que es una mezcla de parque de atracciones y estudios de grabación. Hay alguna montaña rusa que está bien, pero lo que más nos gustó fue el tour que nos hicieron por los estudios de algunas pelis y series míticas. Es increíble como con dos birguerías se montan unos efectos especiales de alucine, como con la peli de King Kong del 2005, que resultó que para las escenas finales en las que hay una tormenta y un barco se hunde utilizaron un barquito de 2 metros de largo que estaba en un lago con patos y pusieron de fondo un póster con nubes y el cielo casi negro, toma ya. Y luego ves la peli y parece que se han ido a mitad del océano a grabar. De hecho, una de esas escenas de tormenta la tuvieron que repetir porque aunque estaba quedando perfecta resulta que al final se les coló un pato de los que están en el lago en la toma. También vimos los escenarios de la peli de Tiburón de Steven Spielberg, y los de Jurassic Park. Lo que más nos gustó fue las casas de Wisteria Lane de Mujeres Desesperadas (la de la foto es la casa de Gabriel Solís), y es que tienen montada allí la urbanización con todas las casas que parece un barrio de verdad.

También hemos estado en la playa donde se rodaba "Los vigilantes de la Playa", que es en el Pier de Santa Mónica. Aquí a más de uno se le tiene que estar haciendo el culo pepsicola, pero no, no se ven Pamelas Anderson corriendo por la playa y además no nos pareció gran cosa, es un muelle con una noria al fondo y varias casetas de juegos de feria. De hecho no hemos visto ningún famoso, y eso que alguien nos ha contado que el amigo de su amigo le contó que su prima iba un día por Beverly Hills y cuando cruzaba un paso de cebra se encontró con que el motorista que había parado para dejarla cruzar era Brad Pitt. Pero bueno, hemos ido a Venice Beach y hemos cambiado los famosos por los hipiies del siglo 21. Es un barrio pegado a la costa, y tiene una calle llena de tiendas, puestecitos de cuadros y pulseras, gente que hace shows callejeros, mucha gente con su patinete (aunque yo me esperaba la típica estampa de los cachas y las buenorras en bikini y con patines paseando al perro), y un montón de "clínicas" donde hay médicos que por un módico precio te diagnostican que estás fatal y que necesitas marihuana para recuperarte, así que recetita previo pago y en la puerta de enfrente tienes al "proveedor" que te da tu medicina. Allí es legal consumir mientras tengas una receta del médico. Estuvimos pensando si viviríamos allí, y a pesar de la cantidad de locos por metro cuadrado que nos encontramos no nos disgustó el ambientillo hipiie que había por allí, aunque fuéramos a trabajar con traje y corbata.

Aprovechando que estábamos cerca de San Diego, y como a Jaimito le hacía ilu ver el porta aviones, nos acercamos a ver el Mid Way que está en el puerto de San Diego anclado y abierto al público. Es un barco enorme que tenía capacidad para unas 4.000 personas y te dejaban visitar todo, desde los camarotes hasta subierte a los aviones que tenían en cubierta que serían casi 20. De hecho nos subimos a un simulador que era una cabina que se movía en todas direcciones según movieras el joystick y tenías que perseguir aviones enemigos, yo salí a punto de hechar la primera papilla y Jaime tan contento.

Qué comemos y bebemos

Allí todo es a lo bestia, hasta la comida. No te puedes pedir un sandwichito vegetal, porque para empezar no hay forma humana de pedirte algo con lechuguitas y rabanitos, o te comes pavo y medio emparedado en el sandwich con 3 litros de coca-cola o nada. De hecho la coca-cola es más barata que el agua, y en cualquier restaurante, por suspuesto McDonalds y Burrikings, te rellenan la coca-cola todas las veces que quieras.

Una cosa buena es que aquí el tamaño XL es de verdad XL, y si te pides un café XL para el camino te dura las 4 horas de viaje. Lo malo, es que es americano, o sea, aguachirri marrón con una tarrina de leche.

Se lleva mucho lo del "food court", o sea, la zona de restaurantes en los centros comerciales. Hemos hecho la prueba ya en varios sitios, y si normalmente hay 15 restaurantes allí amontonados, no hay ni uno solo que sea de ensaladas o algo medianamente sano. La variedad de comida es desde la pizza, hasta el tacobell con los burritos matadores, las hamburgueserías de toda la vida y otras nuevas que les hacen la competencia como el "Jack in the box", y comida japo-china-asiática.

Lo que nos encanta son los drive-thru, ¿para qué te vas a bajar del coche? Mentalidad muy americana, desde tu asiento pide tu hamburguesa XL, con tu coca-cola XL y la promo de nuggets de 20 por 3 dólares y vete. Así están de gordos, hasta las farmacias tienen drive thru.

Bueno familia, por lo demás estamos bien. Estamos en Melbourne preparando nuestro salto a Hong-Kong y todavía alucinados de los buceos que nos hemos hecho en la gran barrera de coral. Hemos visto nemos, conchas gigantes y nos hemos hartado de ver tiburones, ya están subidas las fotos así que echarlas un vistazo que no tienen desperdicio.

Un beso muy grande a todooooooooooooooooos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Publicado por Jaime y Pau miércoles, 17 de febrero de 2010

1 Respuestas a Welcome to Hollywood

  1. Todo fenomenal. He visto que se ha movido con mucha rapidez la bandera en Australia. Pensé que estabais mas tiempo por allí. ¿Ya haceis planes para cambiar vuestro domicilio habitual?. Eso está bien, pero esperad a verlo todo. Voy a seguir leyendo que todavía me queda Las Vegas. Un besazo para los dos, bueno, uno para cada uno.

     

Publicar un comentario